domingo, 7 de noviembre de 2010

LA LOCOMOTORA Y SU RECORRIDO POR TIERRAS LERIDANAS



       Un historiador inglés afirmó que la imagen de una locomotora sería el símbolo que mejor sintetizase el progreso de todo orden realizado bajo el reinado de Victoria de Inglaterra, con ser tanto y tan variado el adelanto en ese periodo culminante de la historia inglesa que va, de 1837 a 1901. Doce años antes había circulado por vez primera un tren remolcado por una locomotora de vapor y sobre carriles de hierro, y pronto había de extenderse el nuevo invento por las principales naciones europeas, pasando en breve plazo a ser el exponente más acusado de su progreso económico y general.

La primera concesión que se ejecuta en España data de 1829, y la primera línea que se inaugura es la de Barcelona Mataró, en 1848.






Y es que el tren desde su nacimieto, ha sido y es el medio más arraigado de comunicación. No hay más que recordar las películas del Oeste con aquellas locomotoras de carbón atravesando parajes inhóspitos dejando una estela oscura a su paso;  y de aquellas estaciones solitarias donde con mucha suerte, bajaban o subían dos o tres pasajeros incluido el bandolero.
Ríos de tinta han corrido sobre todo en la literatura de "bolsillo", es decir, novelas del Oeste .

Y aunque Lérida no está al Oeste sino en el Este, nos hemos bajado en su estación recientemente rehabilitada con la incorporación del tren de Alta Velocidad.


Lleida

Y si bueno  es el avance de la tecnología  en los ferrocarriles, no por ello tenemos que abandonar aquellas locomotoras  de tipo Garratt, que siguen discurriendo por parajes bellísimos, con el popular nombre de la Garrafeta, y que en su día sirvió como nexo de comunicación entre pueblos alejados de la capital. Siendo Cataluña pionera en la adpción del sistema.

En 1907 Herbert Garratt ingeniero de inspección de los Ferrocarriles del Norte-sur-oeste en Londres, propuso una nueva forma de locomotora articulada. Una caldera convencional y dos unidades de tracción  en el centro del extremo de cada cuerpo.




La ciudad de Lérida ha sido históricamente un importante nudo de comunicaciones ferroviarias, de paso obligado para la vía Madrid Zaragoza Barcelona. Años atrás, el paso del ferrocarril dividía la ciudad en dos, solamente estaba unida através de  puentes que comunicaban ambas partes. Recientemente se ha procedido a la cubrición de las vías, generando en superficie un bonito parque-paseo, uniendo así esas dos Léridas, la de la ciudad y la del campo.




La mayor responsable de esta transformación es la llegada de la línea AVE,  ello ha conllevado la reforma total de la antigua estación.




En esta estación confluyen  diversos trenes:  de mercancías, el AVE y la línea  férrea Lleida-La Pobla de Segur. Esta última pertenece al proyecto transpirenaico de unir la ciudad de Lérida con Saint Girons (Francia), a través del puerto de Salau, en un trazado de 89,35 km.




Breve historia.
 El Estado construyó el tramo Lérida-Balaguer, inaugurado en el año 1924.Después de la Guerra Civil, es Renfe quien se encarga de la continuidad de las obras de la línea que llegará en el año 1949 a Cellers, en 1950 a Tremp y, finalmente, en 1951 a Pobla de Segur.
Para salvar esta distancia y las montañas que atraviesa, se construyeron 41 túneles y 31 puentes. Todo esto unido a sus 17 estaciones, hacen posible el acercamiento de localidades distantes en kilómetros a la capital.




La  locomotora de vapor  articulada282F-042 GARRATT, está especialmente diseñada para recorridos con fuertes desniveles. Construída por Renfe en los años sesenta, siguiendo un diseño original inglés de 1930 y que llega a un máximo de 60 kilómetros hora.




 A esta velocidad se pueden contemplar los pueblos que atraviesa hasta llegar a los lagos del Pirineo, pasando por los embalses de Sant Llorenc, Camarasa, Cellers y Sant Antoni, bordeando el río Noguera Pallaresa y cruzando los impresionantes desfiladeros de Terradets y Collegats.




El tren del Llacs hace su recorrido desde la capital del Segriá hasta el corazón de Pallars Jussá, pasando por la Noguera y la sierra de Monstsec. En concreto, el tramo del recorrido histórico entre Lleida y Balaguer se efectúa con "La Garrafeta", mientras que el resto , entre Balaguer y la Pobla de Segur, se realiza con una locomotora diesel.




El extenso recorrido por donde circula esta locomotora es de gran belleza. Recomendable  su visita  dada la historia que esconde estos bellos parajes.


Antigua zona de mercancías, ahora abandonada


El interés por el ferrocarril, y la simpatía que genera en nosotros la ciudad de Lérida, ha hecho que nos detengamos en esta ciudad que ha cambiado su fisonomía y ha desarrollado un  extraordinario avance en todos los ámbitos.



Fuente:

 Revista de Obras Públicas.  Año 1927 y 1930.
www. turismedelleida.com